Medición de la tierra. Ha sido costumbre aun en los tiempos modernos en Palestina en el norte y en la llanura de los Filisteos asignar la tierra periódicamente con propósitos agrícolas. La tierra así asignada es medida con cordel. El salmista indica que este mismo método se usó para medir la tierra de Canaán cuando fue asignado a las tribus dc Israel. “Y echó a las gentes delante de ellos, y repartióles una herencia con cuerdas" (Sal. 78:55). El profeta Amós predijo que la tierra seria medida de manera semejante y asignada por el enemigo extranjero después de su captura. "Y tu tierra será partida por suertes" (Amós 7:17).
Distribución de la tierra. Cuando la tierra ha sido medida, la suerte determina qué sección cada hombre tendrá. Aquellos que desean cultivar la tierra se reúnen por lo regular en un lugar de trilla donde la persona encargada de las operaciones tiene un saco de piedrecillas. Se pone en cada piedrecilla una seña especial para indicar la porción de tierra que representa. Entonces las piedrecillas se ponen en otro saco, y se entregan a un niño, quien va sacando las piedrecillas una por una, y las entrega a cada uno de los hombres que desean cultivar la tierra. Cada hombre, al recibir su "suerte" dice: "Dios mantenga mi suerte". Esto recuerda al lector de la Biblia de las palabras del salmista "Tú sustentarás mi suerte" (Sal. 16:5). Cada uno descubre pronto si su sección vale la pena o no. David usó esto como una ilustración de la bondad de Dios para él cuando dijo: "Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos; y es hermosa la heredad que me ha tocado" (Sal. 16:6). Parecería entonces, que el método usado para repartir la tierra por ciertos árabes de nuestro tiempo es semejante a aquel usado por los judíos en los tiempos del Antiguo Testamento.
IMPORTANCIA DE LAS MOJONERAS
En las tierras bíblicas, cuando aquellos que siguen las costumbres antiguas desean probar la extensión de su propiedad. ya la tengan temporal o permanentemente, las mojoneras tienen un lugar importante. La línea limítrofe se marca con un surco doble, pero al final de cada surco se pone un montón de piedras que se les llama "las piedras del lindero". Si la lluvia tapa el surco, la mojonera aún que. da allí para indicar la línea limítrofe. El remover una de estas mojoneras se considera un gran pecado. Algunas veces han tenido lugar pequeñas guerras por la remoción de alguna mojonera. La ley de Moisés contenía este precepto: "No reducirás el término de tu prójimo, el cual señalaron los antiguos en tu heredad" (Deut. 19:14).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Sus aportes son importantes. Gracias