Cuidado de las cabras y habilidad para guiar. Hubo muchas cabras cuidadas por pastores en los tiempos bíblicos. El pastor las cuidaba casi de la misma manera que cuida su rebaño de ovejas. Algunas veces las cabras van en un rebaño junto con el de las ovejas, y en este caso:
"Es por lo general un macho cabrio el líder especial del rebaño (Jer. 50:8; Prov. 30:31), caminando delante con toda gravedad como un director delante del rebaño blanco del coro de la iglesia. Es por esta costumbre que Isaías habla de los reyes como los machos cabrios de la tierra (Isa. 14:9 véase texto hebreo) un nombre que se les aplica por el profeta Zacarías también (Zac. 10:3), y a Alejandro Magno por Daniel, quien lo describe como un macho cabrio de Occidente, con un cuerno notable entre sus ojos (Dan. 8:5); un símbolo adecuado do su poder irresistible a la cabeza del ejército macedonio".
Cómo se diferencian las cabras de las ovejas. La mayoría de las ovejas en Palestina y Siria, y la mayoría de las cabras son negras. A las cabras les gustan las laderas de las montañas rocosas mientras que las ovejas prefieren las planicies o los valles. A las cabras les gustan especialmente las hojas tiernas de los árboles, mientras que las ovejas prefieren la hierba. Las cabras se alimentan durante todo el día sin que les afecte el calor del sol; y cuando la luz del sol es caliente, las ovejas se echan bajo un árbol, o a la sombra de una roca o en el burdo abrigo preparado por el pastor con ese propósito. El libro de los Cantares menciona este tiempo de descanso de las ovejas. “Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde repastas, donde haces tener majada al medio día" (Cant. 1:7). Las cabras son más intrépidas, más aventuradas, más juguetonas, más aptas para ascender a los lugares peligrosos, más aptas para introducirse en los lugares sembrados, más caprichosas, más vigorosas, y más difíciles de controlar que las ovejas.
Separación de cabras y ovejas. En ciertas ocasiones se hace necesaria la separación de las cabras de las ovejas, aun cuando éstas y las otras sean cuidadas por el mismo pastor. Ellas no pastan bien juntas, y así a menudo se necesita traerlas separadas, mientras están pastando. Cuando el Dr. John A. Broadus visitó Palestina, nos dice haber visto a un pastor guiando su rebaño de ovejas blancas y cabras negras todas revueltas. Cuando él fue al valle, habiéndolas guiado al través del valle de Sarón, él se volvió y se enfrentó al rebaño. Cuando una oveja se le acercaba, él la tocaba con su largo cayado del lado derecho de la cabeza, y ésta rápidamente se movía a la derecha; si una cabra se le acercaba, él la tocaba en el lado contrario y ella se iba a la izquierda. Este es el cuadro que el Salvador tenía en la mente al hablar aquellas solemnes palabras: "Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos; y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda" (Mat. 2a:32, 33).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Sus aportes son importantes. Gracias