Las numerosas referencias al cultivo del grano en la ley de Moisés indica que se esperaba que los israelitas vinieran a ser un pueblo agricultor después de la entrada a la tierra de Canaán, y que el cultivo del grano viniese a ser una de las principales industrias. Es un hecho notable que los métodos que usaban para cultivar y cosechar el grano son virtualmente los mismos que han usado los agricultores árabes en Palestina por siglos y hasta la actualidad.
Se espera la lluvia antes de arar la tierra. En Palestina el barbecho se hace después que las primeras lluvias han suavizado la tierra (cf. Sal. 65:10). Estas lluvias usualmente llegan los últimos días de octubre o los primeros días de noviembre. Si no vienen en este tiempo, entonces el agricultor debe esperar hasta que vengan antes de barbechar su tierra. Job dice: "Esperábame como a la lluvia" (Job 29:23). Y Jeremías describe la falta de lluvias así: “que se resquebrajó la tierra a causa de no llover en el país; los labradores, cubrieron sus cabezas" (Jer. 14:4). Una vez llegaba la lluvia, el labrador industrioso principiaba el barbecha de su tierra. "El perezoso no ara a causa del invierno" (Prov. 20:4) Tal hombre se recoge en su hogar y disfruta del calor del fuego pero no cosechará. El Dr. Thompson dice de un año en que los agricultores esperaron hasta el mes de febrero por lluvia suficiente para poder arar sus tierras para la cosecha del grano. La cosecha vino tarde, pero fue muy abundante.
Preparación para arar las tierras. El labrador se prepara para labrar su tierra después que las primeras lluvias principian a caer si no lo hizo antes. Pasará los días asegurándose que su arado esté en buenas condiciones, y está listo para entrar en acción. Necesita cortar y afilar un nuevo aguijón para animar a su yunta de bueyes. También tendrá que ver que el yugo está listo y se adapta bien a los cuellos de los animales. Un yugo pesado o de mala forma desuella a los bueyes. El Señor Jesús habló de "el yugo suave" que prometió a sus seguidores (Mat. 11:30). Cuando la tierra se ha suavizado lo suficientemente por las lluvias, entonces el barbecho de la tierra puede principiar.
El Arado. Se construyen en Siria y Palestina un tipo de arado con dos vigas de madera que se ensamblan y en la extremidad enfrente se engancha el yugo; en la extremidad trasera está asegurada la hita en cruz, la parte superior que sirve como mango o mancera, y la parte inferior a la que se asegura la reja de fierro. A en la actualidad se ve en muchas de las tierras bíblicas arando cn lo que pudiera llamarse una "vara horquillada". Los escritores de Biblia a menudo mencionan rejas de fierro (1 Sam. 13:20, etc.). Estos arados pueden, sin mucho trabajo, convertirse en espadas para la guerra. Por eso el profeta Joel dice: "Haced espadas de vuestros azadones” (Joel 3:10). Exactamente al revés de esta profecía se sugirió por los profetas Isaías y Miquéas al predecir la edad de oro (Isa. 2:4; Miq. 4:3).
El yugo. El yugo es un pedazo de madera tosca que se adapta al Pescuezo del ganado. Dos palos se proyectan hacia abajo a los lados, Y una correa al final de estos palos que pasa bajo el pescuezo de] animal mantiene el yugo en su lugar. De estos yugos de madera a menudo se habla en las Escrituras (Jer. 28:13 etc.).
El Aguijón. El aguijón lo lleva en la mano el nativo cuando ara. También se usó en tiempos bíblicos. Es una vara de madera que varía en tamaño y es de metro y medio hasta dos o más, con una punta aguda. Con ésta el agricultor puede hacer apresurar los bueyes en su movimiento lento. Fue con un aguijón por el estilo Samgar mató a seiscientos filisteos (Jue. 3:31). La convicción de pecado que vino a Saulo de Tarso llevándose a su conversión la comparaba con los piquetes de un aguijón (Hech. 26:14).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Sus aportes son importantes. Gracias