Uso de los caballos y carros de guerra por los reyes de Judá e Israel. Siguiendo el ejemplo de Salomón, los reyes que siguieron durante la historia del reino dividido, usaron los caballos y los carros. El rey Acab murió en un carro de guerra en batalla con los sirios (1 Reyes 22:35). El profeta Isaías advirtió a los reyes de su tiempo de no ir a Egipto por ayuda consiguiendo de ellos caballos para el día de la batalla. "¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en caballeros, porque son valientes; y no miraron al Santo de Israel” (Isa. 31:1).
Uso de los caballos y carros en tiempos de paz. Eran principalmente los reyes y las personas ricas o de posición los que usaban carros tirados por caballos en tiempo de paz. Como príncipe, Absalón iba en un carro, y el rey Rohoam y el rey Acab tenían sus carros en los cuales viajaban con pompa (2 Sam. 15:1; 1 Reyes 12:18; 1 Reyes 18:44). Jeremías hizo esta profecía referente a la ciudad de Jerusalén: "Entrarán por las puertas de esta ciudad, con carros y con caballos, los reyes y los príncipes que se sientan en el trono de David, ellos y sus príncipes” (Jer. 17:25). En tiempos del Nuevo Testamento el uso de los carros era para los hombres prominentes. El eunuco etíope de la reina Candase caminaba en su carro cuando Felipe se juntó a él y lo ganó para Cristo (Hech. 8:28). En el Apocalipsis, el ruido de las langostas del juicio se compara con "el ruido de carros que con muchos caballos corren a la batalla” (Apoc. 9:9).
Descripción de los carros antiguos. Ha habido varías representaciones pictóricas de carros antiguos descubiertos por los arqueólogos. Estos dan una idea más o menos adecuada de lo que realmente eran. Estos implementos. tan a menudo usados en la guerra, eran muy sencillos en estilo y a la vez muy incómodos para los ocupantes. Fran cajas semicirculares sobre ruedas y su tamaño era pequeño. Eran muy bajos, de manera que los ocupantes pudieran entrar y salir sin dificultad. No tenían resortes, pero el piso estaba hecho de una combinación de cordeles estirados, de manera que resultaran elásticos y así evitar el efecto de los saltos. Dos caballos tiraban de un carro. Al entrar en combate era costumbre que fueran dos hombres en cada carro. Uno para guiar los caballos y el otro para pelear.
Una figura de carros y caballos blancos. Frecuentemente se usaron carros y caballos blancos como figuras de retórica en la Biblia. Se hace referencia a los carros como símbolo de poder. Así Dios, "pone a las nubes por su carroza” (Sal. 104:3). Se dice que el Señor tiene ejército de ángeles y de muchos carros: "Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de ángeles” (Sal. 68:17). Acerca de la venida del Señor, Isaías profetizó: "Jehová vendrá con fuego y sus carros como torbellinos” (Isa. 66:15). Está profetizado que en la venida de Cristo para pelear en el Armagedón, vendrá en su ca¬ballo blanco, y los ejércitos que le seguirán del cielo estarán sobre caballos blancos (Apoc. 19:11-14). Se sabe que algunos generales, al mandar sus ejércitos, han montado sobre caballos blancos. Y así como el general de un gran ejército, Cristo montará tal animal; y ya que sus santos tomarán parte con El en la victoria, es muy propio que ellos también montarán caballos blancos.
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