El desrrollo del poderío Militar de Israel y una sociedad pujante

El Poder Militar de Israel – Una breve visión occidental
Pablo A. Gambandé
“En los últimos decenios retornaron en masa. Pioneros, maapilim y defensores hicieron florecer el desierto, revivieron el idioma hebreo, construyeron ciudades y pueblos, y crearon una sociedad pujante, que controlaba su economía y cultura propias, amante de la paz, pero capaz de defenderse a sí misma” -Declaración de Independencia de Israel- (1)En el pasado, una parte importante del pueblo judío tomó la decisión de crear (2) un Estado, y cuando fue creado, expresó su voluntad de sobrevivir y defenderse en su “Declaración de Independencia”. Actualmente esa voluntad se observa en el modo de ejecutar acciones tendentes a lograr y mantener sus objetivos de seguridad.Esas acciones, o formas de emplear los recursos del Poder Nacional, hacen que las Teorías clásicas de Poder sean las más adecuadas para analizar el Poder Militar de Israel. Éstas, de una forma u otra, sostienen que el empleo de la fuerza es una opción válida para alcanzar los objetivos de la política internacional de un Estado.Por otro lado, para apreciar el verdadero alcance y compromiso del poder militar israelí para con su pueblo, es necesario conocer cómo el poder armado no-estatal del pueblo judío coadyuvó a la constitución del Estado de Israel y posteriormente, ya oficializado, aseguró la supervivencia de ese pueblo asimilándose en sus Fuerzas Armadas, creadas en 1948.En el contexto histórico del año 1900, el actual territorio de Israel pertenecía al imperio Otomano. Era parte de la provincia otomana de Siria. En ella, según muchos analistas, los judíos (3) eran mayoría desde fines del siglo XIX.En ese espacio geográfico y temporal, los nacionales judíos conformaron la primera agrupación de autodefensa denominada “Bar Guiora” (1907), quienes estaban encargados de dar seguridad a las colonias judías asentadas en la Palestina turca. Obviamente de forma clandestina.Dos años después, en 1909, los integrantes de “Bar Guiora” decidieron ampliar su alcance operacional y buscaron dar seguridad a todas las aldeas hebreas. Además, comenzaron a operar ofensivamente y participaron en la colonización de nuevos territorios. Nueva misión que dio origen al grupo de guardianes o cuidadores, denominado “Hashomer”.La carga ideológica y nacionalista que caracterizó a sus miembros les mereció el apodo de “nuevos judíos”. Donde el término “nuevo” no hacia referencia a un nuevo pueblo o nueva clase de judío, sino a una nueva idea, una nueva decisión o forma de implementar y alcanzar la creación del Estado de Israel.Desde ese momento, la fuerza de las armas, empleada de forma clandestina, era un medio autorizado por gran parte de la comunidad judía.Los Hashomer perdurarían unos 10 años y motivarían la creación de otros grupos armados clandestinos.La situación internacional y local cambiaba. La primera guerra mundial terminaba y surgía el mandato británico para Palestina (1922). El nuevo escenario en el cual se debía constituir el Estado judío quedaba definido.Unos años antes, en 1915, aparecía el grupo de inteligencia “NILI” (Netzaj Israel lo Ishaker – la gloria de Israel no mentirá) el cual operó solamente dos años pero fue de mucha utilidad para los británicos.En 1917, cuando los británicos dominaban de facto el territorio palestino, una parte del pueblo judío veía en ellos un nuevo oponente y otros una nueva oportunidad. En ese escenario, la declaración de Balfur de 1917, anterior al mandato británico, había fortalecido la idea de la creación del Estado judío.Mientras tanto, el Hashomer se transformaba. Y en 1920, se constituía el grupo “Hagana” (la defensa), el cual continuó manteniendo los objetivos del grupo Hashomer. Diez años después (1929/30), por los sucesos de Hebreón de 1929, se subordinó operacionalmente al Consejo Nacional Judío y se organizó como una fuerza militar de defensa. Donde la palabra “militar” implicó profesionalización o preparación de sus miembros y también anunciaba la futura formación de las Fuerzas Armadas de un Estado venidero. En esa militarización del grupo Hagana, los británicos tuvieron participación por acción u omisión.Junto a la nueva Hagana otras fuerzas militares y paramilitares fueron creadas: La Irgún Zevai Leummi (Organización Militar Nacional) también conocida como grupo Etzel (1930-1940) operó tanto contra el mandato británico como contra los árabes.El grupo de Lehi (Iojamei jerut Israel – Luchadores por la liberación de Israel), Leji o Stern (1940-1948), también actuó contra los británicos y árabes, y por sus métodos fue considerado como una organización terrorista por casi todos los actores regionales e internacionales. A pesar de ello, cuando se crean las FDI sus miembros se unieron a ellas.El Palmaj (Plugot Hamajatz) (1941-1948) estaba interrelacionado con la Hagana y otros grupos paramilitares y desarrolló capacidades marítimas, aéreas, de patrullaje y de sabotaje, entre otras. Fue junto a la Hagana una de las principales fuerzas integradas luego a las FDI. La amenaza Nazi fue, tal vez, su motivación principal.Por último, en el seno del ejército británico, se creó la Brigada Judía (1944), que fue un ejemplo de la cooperación militar británica con los judíos, a pesar de las diferencias previas existentes.Finalmente, en 1948, el Estado Israelí se constituyó y ordenó la creación de sus fuerzas armadas a las que denominó “Fuerzas de Defensa de Israel” (FDI, Tzavá Haganá LeIsrael o Tzáhal).Desde entonces la mayoría de las organizaciones paramilitares antes mencionadas se integraron al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Así, las autoridades israelíes asignaron a su instrumento militar la misión de garantizar la supervivencia del nuevo Estado. En otras palabras, el Poder Militar comenzó a ser considerado como elemento constitutivo del Poder Nacional (4).

Por ello, se sostiene que para comprender mejor el Poder Militar de Israel, es conveniente emplear las teorías clásicas de Poder. Aquellas que considerar la Guerra como un medio de importancia mayor para la supervivencia de una Nación. Aquellas teorías que no permiten improvisaciones en materia de Defensa Nacional o en asuntos militares.La obra de Hans J. Morgenthau (1904-80), “La lucha por el poder y la paz”, habla de la dependencia existente entre el poder nacional y la preparación militar como algo bastante obvio. Dado que la preparación militar debe ser capaz de sostener la política internacional que lleva a cabo una Nación.Si bien Morgenthau, realista por excelencia, no habla de “Poder Militar”, sino de “Preparación Militar”, el concepto es funcional a los fines de éste artículo.Nos presenta la Preparación Militar como uno de los elementos del Poder Nacional y, junto a él, coloca otros elementos como: la geografía, los recursos naturales, la capacidad industrial, la población, el carácter nacional, la moral nacional, la calidad de la diplomacia y la calidad del gobierno. Elementos del poder nacional que deben ser considerados al analizar el Poder de Israel en un todo. Pero que desde el análisis del elemento Militar, es necesario prescindir temporalmente de ellos, sin que esto implique una desvalorización de los mismos.Al concentrarse en los factores más significativos del Poder Militar, que son: A) la innovación tecnológica, B) la cualidad de liderazgo y C) la cantidad y calidad de los medios militares, se puede comenzar a formar una verdadera imagen del poder militar de un actor.Si a esa imagen se le suman los resultados históricos del empleo de las FDI se podría considerar a Israel como un Estado que en materia de Poder Militar y de Políticas de Defensa no ha improvisado. Asimismo, sus medios militares (humanos y materiales) han sido siempre, o han buscado ser, vanguardistas en la región de Medio Oriente.Esa superioridad de poder ha quedado demostrada en las guerras y conflictos en las que han participado sus FDI.Opositores a la idea de Poder Militar podrían sostener que las “derrotas” sufridas por Israel en el Líbano son muestras de un proceso de debilitamiento de dicho poder. Sin embargo, esas derrotas han sido parciales, dado que afectaron a Israel más en lo político que en lo militar, donde la opinión pública internacional tuvo un rol activo en conformar una idea de derrota, más que en conformar una idea adecuada de la situación misma de la supervivencia israelí.Por ello, durante la última guerra contra Hezbolla en el Líbano, se habló de “derrota” del Ejército israelí ante dicha fuerza. Sin embargo, hay que considerar que el ejército israelí es sólo uno de los componentes de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).

Ante el poder aéreo y el poder naval de Israel poco podrá hacer una organización armada no estatal como Hezbolla.Asimismo, se recuerda que en los conflictos de cuarta generación y asimétricos se enfrentan Estados contra actores armados no estatales, usualmente apoyados por otros Estados. En ellos, el factor tiempo y otras particularidades, juegan a favor de los grupos paramilitares.En el caso israelí, los grupos armados como el Hezbollah no lograron impedir la demolición de gran parte de la infraestructura del Líbano, pero sí influyeron en la opinión pública internacional. Haciendo que gran parte de la misma no comprendiera el objetivo de la destrucción de esa infraestructura. A pesar de ello, desde el punto de vista israelí el daño fue calculado. El atraso en el desarrollo y en las finanzas del Líbano debilitaría las estructuras de poder formal e informal aunque pudiera parecer lo contrario.Así, el Poder Militar israelí fue empleado hasta donde fue definido. No se ingresó por tierra más allá de donde se consideró necesario y se demolieron poblados enteros al mejor estilo de la Segunda Guerra Mundial, donde las ciudades eran arrasadas como parte de un plan militar definido para quebrar la voluntad del enemigo.Continuando con el análisis del Poder Militar israelí, desde la obra de Morgenthau, descomponemos los tres factores mencionados:A) Innovación tecnológica:Israel ha sido, desde sus orígenes como Estado, un país que ha desarrollado sus propios medios civiles y militares a través de una importante inversión en investigación y desarrollo.Dicha situación hizo posible el desarrollo de polos industriales tecnológicos de vanguardia, que le permitieron colocar sus productos a nivel mundial.

Para lograr esa colocación Israel se especializó en algunos sectores, entre ellos el militar.Para acelerar el desarrollo y la autonomía científica, en sus orígenes como estado, Israel recibió aportes de las primeras potencias mundiales, como Estados Unidos y Francia, y muchas veces forzó “aportes” no voluntarios de esos mismos estados y de otros.Es decir, la inteligencia israelí, a través de actividades de espionaje, logró hacerse de conocimiento sensible para que sus ingenieros y técnicos “copiaran” y mejoraran casi cualquier producto que Israel considerara necesario. Ejemplo de ello son aeronaves de combate como el Mirage III francés y sistemas de riego útiles a su agricultura.La industria aeroespacial es otro campo tecnológico que le asigna a Israel una ventaja estratégica. La cohetería, la electrónica y otras especialidades relacionadas alejan aún más a Israel de sus vecinos.Pero la máxima ventaja militar alcanzada por la innovación tecnológica israelí estaría dada por la capacidad nuclear alcanzada, esta situación hace que, desde una visión realista, la guerra nuclear sea considerada como último recurso disponible por los políticos israelíes.Se puede sostener que Israel utilizó su Poder Militar como medio de aceleración tecnológico en materia de armas, incluso de armas nucleares, y también lo empleó para posicionarse como un proveedor de armamentos tecnológicamente avanzados.Así, la ventaja tecnológica de su poder militar sería una de las principales fortalezas que permitirían al país disponer de cierta seguridad frontera adentro y, en caso de guerra, operar con cierta ventaja sobre los enemigos.Sin embargo, la ventaja tecnológica israelí comienza a reducirse. Los avances tecnológicos aplicados en nuevos armamentos de Rusia, China, Irán, etc. sumado a la disponibilidad de recursos financieros existente en el mundo árabe, han permitido que los actores de medio oriente (estatales y no estatales) dispongan de arsenales cada vez más complejos.

En un futuro probable esta situación continuaría, lo cual reduciría la seguridad interna de Israel, aumentaría su esfuerzo operacional y financiero y, finalmente, produciría un aumento de su Poder Militar.B) Cualidad de liderazgo: En el sentido de ¿cómo se logra la situación de superioridad? y ¿de que manera se mantiene el liderazgo? el Poder Militar de Israel detentaría el liderazgo regional indiscutiblemente. Valoración subjetiva que sería válida a pesar de que ese poder es constantemente sometido a una guerra de desgaste.La manera de lograr y mantener la situación de superioridad regional es lo que ha permitido y permite a la mayoría de los israelíes, que conforman el Poder Militar, una constante profesionalización, la cual, desde el punto de vista de la supervivencia del Estado Judío, no permite muchas opciones más que la continuidad y el compromiso.Así los líderes judíos históricos y los hombres que tomaron las armas para crear y defender el nuevo estado, pueden ser considerados precursores del tipo de liderazgo deseado y son quienes han dejado huella y obra para el pueblo judío actual. Entre esas huellas el uso de la fuerza como medio de lograr sus objetivos fue una opción viable.Actualmente, la estructura de las FDI y el planeamiento militar de Israel, permite a ese Estado disponer de un número elevado de medios humanos con capacidad defensiva y ofensiva eficaz.El servicio militar (servicio regular), el servicio de frontera (fuerza policial) y la reserva, hacen que el nacional israelí asimile la importancia del factor militar y su relación con el futuro del Estado israelí.Para mayor comprensión: un ciudadano, hombre o mujer, convocado al servicio regular, pasa por una fuerza armada, donde es especializado, luego pasa por un período en las fronteras o en una ciudad brindando tareas de seguridad y contraterrorismo y, por último, pasa a pertenecer a la reserva hasta los 45 años en el caso de los hombres.Ese camino recorrido por el ámbito militar y policial hace que el nacional israelí forme una conciencia nacional profunda, que permite a las FDI disponer de una reserva militar altamente calificada y numéricamente importante.Por ello se puede sostener que la preparación militar israelí, que es parte de su Poder Militar, crea una fuerza profunda aglutinante que, junto a la ayuda y apoyo estadounidense, le permiten a Israel mantener la situación de superioridad sobre sus vecinos regionales.C) Cantidad y calidad de los medios militares:Los medios militares israelíes, terrestres, navales y aéreos, como también su armamento y equipamiento electrónico y de comunicaciones permiten apreciar lo ya sostenido anteriormente: La existencia de una ventaja tecnológica entre las FDI y las demás fuerzas armadas regionales.Es decir que existe una calidad superior en los medios de las FDI, que le permiten mantener una fuerza de magnitud media capaz de repeler o disuadir a unas fuerzas armadas numéricamente superiores.Sin embargo mantener esa disuasión implica un alto costo financiero para Israel, que supera normalmente el 20% de su PBI.Si bien, la ayuda estadounidense es oxigeno financiero para Israel, su efecto esta siendo reducido por una dualidad de condicionantes.

Por un lado, el actual entorno financiero mundial, en el cual, los países árabes están atrayendo gran parte de los flujos de capital provenientes de las exportaciones de petróleo, lo cual les permite disponer de dinero extra para adquirir armamento moderno. Por otro lado, las condiciones impuestas por Estados Unidos a Israel por esa ayuda, hacen que la propia industria israelí quede muchas veces relegada en post de adquirir materiales estadounidenses.A pesar de ello, el material bélico suministrado por los estadounidenses es de primer orden y junto al producido en Israel ayudan a mantener la ventaja militar sobre sus vecinos.Por otro lado, la capacidad nuclear de Israel, no confirmada ni negada por sus autoridades, le permiten disponer a sus Fuerzas Armadas de un arma estratégica capaz de disuadir o repeler cualquier ataque masivo contra su territorio.Pero no sólo el empleo estratégico de dichas armas sería valido para Israel, sino que el empleo táctico del arma nuclear sería también una opción.A la ventaja nuclear, habría que sumarle la ventaja espacial, es decir los medios militares israelíes disponibles en el espacio. Satélites de comunicaciones, de inteligencia, de observación, etc. le brindan a Israel una herramienta estratégica que junto a la nuclear alejan cualquier acción militar convencional de magnitud proveniente de otro Estado.En este escenario de equilibrio de Poder, entre cantidades y calidades de medios militares, el apoyo a los actores armados no estatales sería la mejor opción de los Estado en conflicto con Israel.Finalizando:El poder militar de Israel actualmente no tendría un oponente estatal regional capaz de enfrentarlo con posibilidades ciertas de victoria.Esta premisa se sustenta en: la ventaja tecnológica, la cualidad de su liderazgo y la cantidad y calidad de sus medios militares, cuestiones que conformarían un escenario de poder interno y externo, donde el poder militar israelí sería primordial, incluso como factor restrictivo de la diplomacia.

Asimismo, dadas las características y etapas del entrenamiento de los nacionales israelíes en el seno de sus Fuerzas Armadas, debería considerarse al poder militar israelí como un factor aglutinante de la sociedad israelí y judía. Por otro lado, las mencionadas ventajas convencionales sumadas a la ventaja nuclear y espacial, seguirían favoreciendo el conflicto de cuarta generación y asimétrico, en los cuales los actores armados no estatales sería la mejor opción disponible para los enemigos de Israel.Por último, interrelacionando el Poder Militar Israelí con los demás elementos integrantes del Poder Nacional como: la geografía, los recursos naturales, la capacidad industrial, la preparación militar, la población, el carácter nacional, la moral nacional, la calidad de la diplomacia y la calidad del gobierno, permitiría concluir que la supervivencia del Estado de Israel no tendrá amenazas mortales mientras otros Estados regionales y enemigos de Israel no desarrollen un conocimiento nuclear y misilístico significativo. Situación que, con el transcurso del tiempo, será cada vez más compleja de lograr.Pablo A. GambandéRelaciones Internacionales del Instituto Universitario de la Policía Federal de la República Argentina.

NOTAS:(1) Declaración de Independencia de Israel. 14 de mayo de 1948.(2) En el artículo se empleará indistintamente los términos “creación” o “constitución” en referencia a la conformación del Estado judío. Se recuerda, que Israel carece, hasta la fecha, de una Constitución escrita.(3) Dado que no se dispone de certeza respecto de donde se ubicaban las etnias en esa época, se emplea el término judío.(4) Según las teorías clásicas del Poder, los componentes básicos del Poder Nacional son: Poder Político, Poder Económico y Poder Militar. Algunas introducen otros componentes, sin embargo los mismos puede ser incluidos en una desintegración de los antes mencionados.