Se necesita tener un buen conocimiento de una casa oriental a fin de poder entender bien la historia del hombre paralítico, a quien bajaron a través de un agujero practicado en el techo para depositarlo a los pies del Señor para que lo sanase. Los Evangelios de Marcos y Lucas nos dan el mismo aspecto de la historia. Marcos dice: "descubrieron el techo en donde estaba (Jesús) y haciendo apertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico" (Marc. 2:4) - Lucas nos dice de la siguiente manera: "y por el tejado le bajaron con el lecho en medio, delante de Jesús" (Luc. 5:19). Estos hechos presentan algunas dificultades y varias interpretaciones se han ofrecido para resolver el problema. Daremos aquí las más probables.
La explicación más sencilla es la del Dr. Thompson. El sugiere que las maderas, arbustos espinosos, la mezcla y la tierra del techo fueron rotos y puestos a un lado lo suficiente para meter al enfermo dentro de la casa. El dice que esto pudo haberse hecho y reparado luego el desperfecto. Con frecuencia se practica esta misma operación para bajar el grano o la paja o alguna otra cosa a través del agujero. El mismo da testimonio de haberlo visto. La única diferencia acerca del proceso, con la multitud dentro de la casa, seria la molestia que causaría el polvo.
Parece ser que la relación de Lucas sobre la bajada del paralítico a través del techo presenta una dificultad a esta interpretación. Algunos han considerado que "el tejado o sean las tejas" es una referencia al techo ordinariamente construido en el Oriente. La palabra griega para "tejado" quiere decir, "hecho de barro" y tal palabra puede describir un techo de tierra aplanado con rodillo, dejándole secarse y endurecerse como la arcilla.
Algunos otros maestros de la Palabra tienen una idea distinta de lo que se hizo con el paralítico. Defendiendo este punto de sita, el Dr. Edersheim dice lo siguiente:
"Difícilmente se puede uno imaginar que los que llevaban al paralítico hubiesen cavado un agujero a través del techo. Sin hablar de la interrupción e inconveniencia causadas a aquellos que se encontraban dentro de la casa con dicha operación. Pero tal objeción no tendría caso si nos refiriésemos no al techo principal de la casa, sino al de la galería cubierta bajo la cual creemos que estaba el Señor... En tal caso, debe haber sido bastante fácil destechar la cubierta de tejas y ladrillos, y entonces habiendo hecho el agujero a través de las ligazones que soportan las tejas, bajar su carga en medio y frente a Jesús."
El Dr. Ederheim dice en relación con esto, que tanto en el exterior como en el interior había escaleras que conducían hasta el techo.
Las casas de más de una pieza eran habitadas por personas de mejores posibilidades. Los ricos tenían tanto cuartos bajos como superiores, y por supuesto, el amueblado era mejor. El diván o asiento alto se colocaba en derredor y a la orilla de las piezas. Los ricos adornaban y les ponían piso. Se usaban como asientos durante el día, y por las noches sobre ellos se ponían las camas. Amós habla de la riqueza, y dice que tenían camas de marfil en su tiempo (Amós 6:4). Común mente la cama usada era una colcha y una almohada que podía colocarse en el lugar que se deseaba. En los hogares ricos había en abundancia carpetas, cortinas, y telas para toldos. Es costumbre oriental sentarse en el diván con las piernas cruzadas.
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